Aportes a la sostenibilidad de los sistemas hortícolas y cultivos diversificados de la Patagonia Norte
Objetivo General
Aumentar la eficiencia productiva y la calidad-inocuidad de las hortalizas y cultivos diversificados, mediante la incorporación de tecnologías que aporten a la sostenibilidad del sistema.
Resumen Ejecutivo
La producción hortícola es de gran importancia socioeconómica en la NorPatagonia, sin embargo el consumo regional de vegetales supera a la oferta local. El proyecto contribuirá al aumento de la producción, brindando información sistematizada que mejore la sustentabilidad de la producción hortícola y cultivos diversificados. Se abordarán las problemáticas en cuanto a cambio climático, la calidad y seguridad de los productos; atendiendo a la demanda público-social respecto a la implementación de las BPA, trabajando con los distintos organismos e instituciones que conforman el sector. El objetivo general se orienta a aumentar la eficiencia productiva y la calidad-inocuidad de las hortalizas y cultivos diversificados, mediante la incorporación de tecnologías que aporten a la sostenibilidad del sistema. Siendo los objetivos específicos aplicar y transferir tecnologías validadas por productores y otros actores del sector que favorezcan la intensificación, la sostenibilidad productiva y la resiliencia ante el cambio climático; fomentar la adopción de BPAs y prácticas agroecológicas para mejorar la calidad e inocuidad de los productos; conformar una red de colaboración interinstitucional, público-privada para acompañar el desarrollo de procesos de innovación. El proyecto se organizará en tres ejes: el eje 1 se focalizará en generar tecnología y conocimientos, el eje 2 se focalizará en la promoción de las buenas prácticas agrícolas y principios agroecológicos y el eje 3 hará énfasis en actividades de extensión, transferencia, comunicación y desarrollo territorial, para alcanzar los resultados previstos. Las actividades serán abordadas a partir de los 5 componentes estratégicos. El peso principal estará en la Extensión y Transferencia de tecnologías sustentables y en la divulgación de Información y Comunicación. Así, se pretende dinamizar la actividad hortícola y de cultivos diversificados en forma sustentable disponiendo de mayores volúmenes y variedad de alimentos inocuos y de calidad, además de ampliar el período de producción y oferta mediante el cultivo bajo cubierta. A su vez, la Vinculación tecnológica y las Relaciones Institucionales con los organismos públicos y privados, sinergizarán el trabajo en territorio, ampliar el alcance y potenciar las capacidades. La generación de mesas territoriales y su fortalecimiento, facilitará las estrategias de intervención. También se realizará Investigación y Desarrollo, en aquellos temas que aún se requiere realizar estudios, ensayos o verificaciones locales. Al finalizar el proyecto se pretende contar con conocimientos validados, actores del sector capacitados y trabajando en red en espacios colaborativos, Información socio productiva y económica disponible para los productores hortícolas y decisores institucionales y productores/as y trabajadores implementando BPA, prácticas agroecológicas y/o herramientas que ayuden a mejorar la productividad y la calidad de vida rural.
Descripción de Problemas y Oportunidades
La sostenibilidad en los sistemas agrícolas requiere desarrollar o adoptar tecnologías y prácticas que no tengan efectos adversos sobre los bienes y servicios ambientales, que sean accesibles y eficaces para los agricultores y que conduzcan a mejoras en la productividad alimentaria. Se necesitan nuevos enfoques que integren los procesos biológicos y ecológicos en la producción de alimentos, minimicen el uso de insumos no renovables que causan daño al medio ambiente o a la salud de los agricultores y consumidores, hagan un uso productivo del conocimiento y las habilidades de los agricultores (Pretty, 2008). Delzeit et al (2018) sostienen que la implementación exitosa de la intensificación sostenible requiere enfoques participativos que incluyan al agricultor y a las ciencias sociales. Con respecto a tecnologías y prácticas amigables con el ambiente, en los últimos años se han desarrollado y/o estudiado diversas prácticas y o bioproductos con alto potencial de uso agrícola, tales como uso de microalgas como bioestimulantes (Maseda et al., 2021), uso de tés de compost y biol para el control de Alternaria solani (González Gallerano et al., 2021), técnicas de biosolarización para control de malezas y enfermedades (Mitidieri et al. 2017; Delmazzo, et al., 2021 ), evaluación de la capacidad de la cepa PGPR de Bacillus subtilis subsp. subtilis (ALBA 01) para promover el crecimiento de plantas de cebolla y el control biológico de Setophoma terrestris in vivo (Sayago et al., 2017), etc. En relación al manejo de plagas, una gestión adecuada del hábitat permite conservar los enemigos naturales de los artrópodos que afectan los cultivos (Landis et al, 2000). Un manejo de hábitat planeado debe considerarse desde la escala local hasta la de paisaje suministrando los requerimientos esenciales para mejorar la supervivencia y aumentar la fecundidad de los diferentes grupos de enemigos naturales (Diaz, 2021). Para obtener mejores rendimientos de los cultivos y una mejora en la calidad de la producción, se deben utilizar de manera más eficiente los recursos naturales, como son el suelo, el agua y los nutrientes; potenciando al mismo tiempo el estudio de nuevas tecnologías, que nos permitan obtener productos agrícolas seguros, abundantes y de alta calidad (Lang et al., 2013). Por otro lado, la oferta del recurso hídrico para la agricultura es cada vez más escasa por lo que se requiere de sistemas de cultivos con altos niveles de eficiencia en el uso del agua (Debaeke y Aboudrare, 2004; IICA, 2017). En este sentido en el país se han desarrollado trabajos en los que se ha evaluado la sustentabilidad del recurso hídrico bajo distintos sistemas de producción hortícola (Deluchi et al., 2015), el rendimiento e indicadores bioquímicos en lechuga en respuesta a diferente calidad y disponibilidad de agua de riego (Quiriban et al. 2021), el efecto de la restricción hídrica en la calidad de tomates para industria (Flores, et al. 2021), la eficiencia del riego y la fertilización y aplicaciones de la labranza cero en ajo, pimiento y/o zapallo (D’Amico y Varela, 2017; Varela y D’Amico, 2017; Rodríguez Torresiet et al., 2017). El progresivo interés de los consumidores por productos naturales, incrementó la tendencia de utilizar plantas aromáticas, sus aceites esenciales y sus extractos, como ingredientes funcionales en las industrias alimentaria, farmacéutica y agroquímica. Los aceites esenciales y otros productos naturales derivados de las plantas aromáticas tienen un gran potencial para satisfacer tales demandas y han sido citados como antioxidantes, antimicrobianos, insecticidas, etc (Zygadlo, 2021). Con respecto a la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), las mismas han sido incorporadas en el código alimentario argentino (CAA), mediante la resolución 5/2018 que establece que toda persona física o jurídica responsable de la producción de frutas y hortalizas deberá cumplir con las mismas. Las BPA entraron en vigencia para la producción primaria desde el cultivo a la cosecha de hortalizas, en enero de 2021. Al respecto se han realizado trabajos como el de Paunero (2019) relacionados a higiene, seguridad y ergonomía en cultivos intensivos o el de Domingues et al (2021), en que se evaluó el impacto de las BPA en el cultivo de tomate en invernadero sobre los artrópodos plaga y la inocuidad del producto.