Modelos, sistemas y procesos de innovación territorial
Objetivo General
Contribuir al fortalecimiento de las estrategias del INTA que promuevan la innovación para el desarrollo territorial sustentable e inclusivo.
Resumen Ejecutivo
El Sistema Científico Tecnológico en Argentina mantiene el predominio de modelos de innovación reduccionistas desacoplados de las realidades nacionales y regionales y la adopción acrítica de algunos modelos como el Modelo Lineal de Innovación. Si bien en el PEI 2015-2030, el INTA plantea el desafío de profundizar el Modelo de Innovación Interactivo, aún se reconocen y destacan la existencia de tensiones y pugnas con modelos de innovación alternativos de corte más constructivistas. Las brechas entre los modelos explícitos e implícitos se traducen, en parte, en un escaso conocimiento sobre los sistemas y procesos de innovación territorial, reduciendo la eficiencia del accionar institucional para dinamizar procesos de desarrollo territorial. El proyecto busca contribuir al fortalecimiento de las estrategias del INTA que promuevan la innovación para el desarrollo territorial sustentable e inclusivo. Se propone analizar críticamente los modelos de innovación implícitos en las estrategias institucionales y mejorar la comprensión de los alcances, limitaciones e implicancias de los procesos que ocurren a diferentes escalas, regiones y contextos. El fortalecimiento de las capacidades institucionales y de los socios territoriales, permitirá generar herramientas para la toma de decisiones y el diseño de estrategias en pos de la eficacia de los procesos y el fortalecimiento de los sistemas de innovación para el desarrollo territorial sustentable e inclusivo. El desarrollo del proyecto será una tarea colectiva coordinada por un equipo de gestión interno, encargado de promover el cumplimiento de los objetivos, la socialización del proyecto y la formulación de acuerdos en distintas regiones y estructuras del INTA, la organización de espacios de discusión, talleres y capacitaciones. A partir del análisis crítico de modelos implícitos, sistemas territoriales y procesos de innovación con los cuales el INTA se organiza, acciona o interactúa, el proyecto pretende problematizar dichos procesos en diálogo con la construcción teórica para desarrollar propuestas que mejoren la eficacia del sistema de innovación institucional. La conceptualización sobre casos concretos será un elemento clave que permitirá vincular conocimientos teóricos con elementos empíricos. Este proyecto permitirá generar y poner a disposición insumos tales como bases de datos y mapeos de procesos de innovación, dotará a agentes de INTA y extra INTA con mayores capacidades de análisis crítico y generará herramientas que incrementen la vinculación entre actores territoriales. Para la difusión y divulgación de los resultados, además de publicaciones en revistas científicas e informes técnicos e institucionales, se promoverá el uso de otros soportes de comunicación como materiales audiovisuales, podcast, fanzines, entre otros. La comunicación interna se reforzará a través de talleres y espacios de aprendizaje y capacitación.
Descripción de Problemas y Oportunidades
Innovación es un concepto presente en una gran cantidad de instrumentos de las carteras programáticas de INTA, habitualmente relacionado en forma unívoca con el desarrollo territorial. Sin embargo, existen numerosas definiciones de innovación, algunas de ellas contradictorias. El concepto de Modelo de Innovación Territorial fue introducido por Moulaert y Sekia (2003) como principio que conecta todos los términos que analizan las dinámicas regionales, en el cual la innovación, la transferencia de conocimientos y las vinculaciones público-privadas explican el desarrollo territorial. Estos modelos consideran a los territorios como espacios significativos que proveen el marco institucional que apoya la innovación y cooperación entre actores e instituciones cercanas (Asheim y Gertler 2005). Las argumentaciones teóricas de los economistas de la innovación y el cambio tecnológico se basan en el estudio del funcionamiento de ciertas empresas. Sin embargo, cuando se corre el foco hacia otros tipos de organizaciones se detectan otras formas de innovación que raramente aparecen entre los estudios de caso (Santos et al., 2020). En las últimas décadas, se ha desarrollado una amplia literatura sobre los sistemas de innovación (SI) (Freeman, 1987; Lundvall, 1992 y Nelson 1993). Los cambios tecnológicos, sociales, económicos e institucionales resultan de procesos e interacciones complejas de diversos actores comprometidos en la generación, uso e intercambio de conocimiento (Spielman et al. 2008; Markard y Truffer 2008). La actividad innovadora reside en el sistema y depende de las relaciones y el tipo y grado de integración entre sus componentes (Lundvall, 1992; Thomas y Gianella, 2008). El análisis de los SI se ha enfocado en entender la gobernanza de las interacciones de diferentes actores en la innovación y el rol de las políticas y estructuras de soporte tales como la investigación y la extensión (Klerkx et al., 2012; World Bank, 2012), con énfasis en el sector agrícola bajo el paradigma de la agricultura industrial (Pigford et al., 2018). Resulta necesario analizar cómo operan estas concepciones en diferentes contextos, distinguiendo los SI consolidados en países centrales de los periféricos (Chaminade y Padilla Pérez, 2014). En estos últimos, se observó la desarticulación, la debilidad del entramado, la heterogeneidad y las tendencias a la polarización de los complejos científicos-tecnológicos (Anlló y Peirano, 2005). Yoguel, Borello y Erbés (2009) sugieren una serie de elementos para analizar sistemas locales de innovación que permitirían visibilizar otros actores tales como aquellos vinculados a la economía social y la AFCI, desde una mirada federal. Las tecnologías desempeñan un rol clave en los procesos de desarrollo inclusivo sustentable, por lo cual es necesario analizar críticamente los problemas conceptuales y de política que se producen al trabajar la relación tecnología-pobreza o tecnología-desarrollo de forma puntual y monocausal. Las visiones deterministas suponen la existencia de dos esferas claramente diferenciadas: Tecnología y Sociedad. El vínculo entre ambas es entendido de manera lineal y unidireccional, las tecnologías son consideradas elementos neutrales y universales, y se concibe al desarrollo como el despliegue de una lógica intrínseca de progreso acumulativo que apunta a la resolución de problemas. El MLI resulta el modelo más usual y la transferencia tecnológica el marco de mayor aplicación, separando la producción de la aplicación del conocimiento (Thomas et al., 2017). Esto hace que a menudo la apropiación y utilización del conocimiento científico generado sea baja y más bajo aún el impacto alcanzado sobre la realidad (Carrapizo et al., 2018). Paralelamente, las regiones, los territorios, las cadenas y los actores más dinámicos y competitivos, usualmente tienen mayor capacidad de adaptación y apropiación de los desarrollos tecnológicos generados bajo este modelo, con lo que hay una tendencia al crecimiento de las asimetrías. Si bien existen otros modelos de innovación, como el MII, su análisis e implementación son aún escasos. Abordajes teóricos alternativos tienen el potencial de permitir superar los usuales problemas de planificación y de abordaje teórico tecnocognitivo desde una mirada socio-técnica sistémica y de generar dinámicas de praxis y co-diseño e implementación colaborativa para impulsar procesos amplios de inclusión social y desarrollo sustentable (Thomas et al., 2015).