Desarrollo y validación de un marco metodológico institucional para la evaluación de la sostenibilidad
Objetivo General
Desarrollar y validar un marco metodológico para evaluar la sostenibilidad de los diversos agroecosistemas presentes en el territorio argentino.
Resumen Ejecutivo
El monitoreo de las dinámicas de los sistemas socio-ecológicos que conforman el entramando responsable de la producción agropecuaria Argentina es un tema central para el INTA. La cobertura geográfica y la combinación de capacidades en la institución la convierten en un ámbito adecuado para la evaluación de la sostenibilidad de los sistemas. Se han propuesto diversos marcos y herramientas para la aplicación empírica del concepto de sostenibilidad. Estas herramientas se presentan con diferentes alcances espaciales y sectoriales, y diferentes enfoques para el registro y la ponderación de indicadores de las dimensiones agro-ecológica, económica y socio-territorial. Esta temática ha sido abordada por los equipos de trabajo de INTA durante las últimas carteras de proyectos. En particular en el proyecto PI046 de la cartera anterior se han llevado a cabo numerosos casos de estudio y se ha completado una recopilación exhaustiva de las herramientas utilizadas tanto en el país como en el resto del mundo. Ante esta diversidad metodológica, es necesario contar con un marco institucional que constituya una guía para la selección de métodos adecuados para la evaluación de la sostenibilidad en diferentes contextos. El objetivo de este proyecto es desarrollar y validar un marco metodológico para evaluar la sostenibilidad de los diversos agroecosistemas presentes en el territorio argentino. Los productos que se propone generar el proyecto incluyen documentos de revisión, guías metodológicas, estudios de casos, talleres macrorregionales y espacios de intercambio interinstitucionales para validar los métodos seleccionados. El proyecto busca fomentar la cultura de la evaluación, donde se incluya la construcción de una línea de base y el seguimiento de las trayectorias de los sistemas. Contar con herramientas adecuadas para la evaluación de la sostenibilidad favorecerá procesos de co-construcción y apropiación de tecnologías sostenibles por parte de diversos actores. El proyecto se propone la consolidación de un equipo de trabajo especializado en la evaluación de la sostenibilidad. Se espera que este equipo trabaje con una mirada global, manejando información actualizada tanto de ambientes académicos como privados, sobre los enfoques globales, y que a su vez tenga conocimiento de las dinámicas de los diversos sistemas productivos de Argentina. La temática del proyecto requiere un trabajo interdisciplinario, por lo tanto se trabajará en estrecha articulación con otros proyectos nacionales de distintos programas y centros, como también con otras instituciones. Asimismo, se prevé el trabajo con equipos de todas las macrorregiones del país. El presupuesto solicitado será destinado principalmente a cubrir reuniones de intercambio, procesos de recolección de datos para la generación de los indicadores de sostenibilidad en los casos de estudio y actividades de difusión de los resultados. Los fondos INTA serán complementados con otras fuentes nacionales e internacionales.
Descripción de Problemas y Oportunidades
En los últimos años se han profundizado las demandas sociales por una transformación hacia agroecosistemas sostenibles, con un equilibrio entre altos niveles de producción, la protección del funcionamiento de los ecosistemas, la soberanía alimentaria y la conformación de territorios más equilibrados (Tilman et al., 2002; Viglizzo et al., 2006; Tittonell, 2014; Pretty, 2018). El concepto de sostenibilidad se fue complejizando y se fueron agregando distintas dimensiones para su análisis, que se podrían resumir en tres aspectos: la dimensión ecológico-ambiental, la dimensión socio-territorial y la dimensión económica - productiva. Cuando los ecosistemas naturales se transforman en sistemas socio-ecológicos (SSE) o agroecosistemas, se producen ganancias y pérdidas en cada una de estas dimensiones. Ostrom (2009) resalta la necesidad de combinar las ciencias naturales y sociales para comprender el funcionamientos de SSE complejos. A nivel global los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Indice de Desarrollo Humano, son iniciativas de las Naciones Unidas en linea con estas demandas que buscan incorporar dimensiones múltiples en el monitoreo de la dinámica de los SSE. Se han propuesto diversos marcos y herramientas para una aplicación empírica del concepto de sostenibilidad en la producción agropecuaria. Estas herramientas se presentan con diferentes alcances espaciales y sectoriales, y diferentes enfoques para el registro y la ponderación de la información sobre los distintas aspectos de la sostenibilidad (de Olde et al., 2016). Las herramientas basadas en indicadores, generalmente agrupan a estos en tres o cuatro dimensiones o pilares. Los valores de los mismos se generan a través de mediciones, modelos u opiniones de expertos. Estos valores se comparan con niveles de referencia o con mediciones anteriores para hacer un monitoreo a lo largo del tiempo. A nivel mundial, las herramientas más utilizadas para la evaluación de la sostenibilidad a escala de establecimiento son los métodos SAFA (FAO, 2013), RISE (Suiza, Grenz et al., 2009) e IDEA (Francia, Zahm et al., 2008). MESMIS (Méjico, López-Ridaura et al., 2002) es un método muy difundido en Latinoamérica, especialmente orientado a explotaciones familiares. Más recientemente, desde la FAO se propone el método TAPE (Monett et al, 2020) como una herramienta destinada a monitorear el desempeño agroecológico. Estos métodos holísticos tienen en común que consideran un set extenso de indicadores con el objetivo de abarcar todas las dimensiones de la sostenibilidad en las evaluaciones. También se destaca internacionalmente el marco conceptual de IPBES (Intergovernmental Platform on Biodiversity and Ecosystem Services) para la evaluación de sostenibilidad (Diaz et al., 2015, Pascual et al., 2017, Pörtner et al., 2021). El enfoque de Síndromes de Agriculturización (The German Advisory Council on Global Change, 1996) conforma un caso particular ya que la valoración de los indicadores se agrupa de acuerdo a patrones funcionales que reflejan la interacción naturaleza-sociedad, han sido descriptos a nivel global (Lüdeke et al., 2004). En este enfoque se identifican un conjunto de indicadores que admiten su evaluación a escala territorial. Existen también numerosos estudios que llevan a cabo evaluaciones de sostenibilidad a diferentes escalas en base a un set reducido de indicadores, elegidos ad-hoc para responder demandas específicas. Es frecuente en estas propuestas que la elección de los indicadores sea el resultado de procesos participativos que involucran a distintos actores. Son crecientes los casos en que las mediciones de sostenibilidad se traducen en procesos formales de certificaciones (e.g. Huella de Carbono).
