Estrategias para incrementar las reservas nacionales de carbono orgánico del suelo y contribuir a la neutralidad de la degradación de tierras
Objetivo General
Afianzar conocimientos, fortalecer capacidades, y desarrollar soluciones tecnológicas para el incremento de las reservas de COS y la NDT de sistemas agropecuarios y forestales de Argentina.
Resumen Ejecutivo
La política de mitigación del cambio climático en el sector agropecuario argentino se basa en limitar los cambios de uso de tierras por deforestación y reemplazo de pastizales y arbustales, y en incrementar los sumideros de carbono (forestación, silvicultura y secuestro de carbono en el suelo (COS)). No obstante, el cambio de uso del suelo y la simplificación agrícola en las diferentes ecorregiones propició la degradación de más de 60 millones de ha y la reducción de los almacenes de COS en las últimas décadas. Este proyecto plantea como objetivo general afianzar conocimientos, fortalecer capacidades, y desarrollar soluciones tecnológicas que permitan incrementar las reservas nacionales de COS y contribuyan a la neutralidad de la degradación de tierras (NDT) de sistemas agropecuarios y forestales de Argentina. Los objetivos específicos son: 1) Fortalecer el monitoreo de la NDT y las reservas de COS de las ecorregiones asociados a distintos usos de suelo y prácticas de manejo. 2) Determinar y caracterizar los factores asociados a la estabilidad/resiliencia del secuestro de COS y la NDT ante cambios en el clima y en las prácticas de uso y manejo del suelo. 3) Modelar el comportamiento de indicadores de la "neutralidad de la degradación de tierras" y de las reservas actuales y potenciales de COS en sistemas agropecuarios y forestales ante escenarios de cambio de uso y manejo de suelos, y de clima, identificando estrategias con potencial de contribuir a la sostenibilidad de dichos sistemas. 4) Fortalecer capacidades en la toma de datos; análisis e interpretación de resultados de COS y NDT. Este proyecto busca i) consolidar el monitoreo de la NDT y reservas de COS; ii) concientizar en base a evidencia empírica el problema de gran impacto económico, ambiental y social de la pérdida de la productividad actual y potencial de los suelos argentinos asociada a la degradación de tierras y la pérdida de COS; iii) generar conocimientos para dimensionar la resiliencia de las estrategias de uso y manejo de suelos frente a escenarios de cambio climático, aprovechar oportunidades económicas asociadas a la C neutralidad, atender las demandas y compromisos internacionales del país; iv) anticipar, mediante modelos de simulación, el efecto de la implementación de las estrategias de uso y manejo desarrolladas por las unidades de INTA para la C neutralidad; y v) contribuir al empoderamiento climático del sector para contrarrestar las sinergias negativas no visibles de la degradación de tierras y el cambio climático. La actualización y ampliación de la información técnico científica sobre el estado actual y potencial de almacenaje de COS y la NDT asociada a los cambios de uso y manejo de suelos fortalecerá la delineación de programas y políticas sectoriales relacionados a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Descripción de Problemas y Oportunidades
La mayor parte del COS de tierras agropecuarias es susceptible a la desestabilización como resultado de cambios en el uso de la tierra, prácticas de manejo y/o condiciones ambientales (Davidson y Janssens, 2006). La pérdida de COS constituye un indicador de la degradación del suelo ya que afecta gravemente las funciones ecosistémicas del suelo, como la regulación de la infiltración del agua, el suministro de nutrientes y la conservación de la biodiversidad, lo cual conduce a un mayor riesgo de erosión, disminución de la fertilidad del suelo y liberación de gases de efecto invernadero (GEI - CO2, CH4, N2O) (Tsiafouli et al., 2015). Sin embargo, se estima que los suelos pueden alcanzar una retención de C de ~1000 Pg C adicionales (Lorenz y Lal, 2005) contribuyendo a la C neutralidad y a la NDT. En este sentido, la “Iniciativa 4x1000: Suelos para la seguridad alimentaria y el clima” (www.4p1000.org), establece una meta mundial a la que se aspira para aumentar las reservas de COS en las tierras agrícolas a una tasa anual del 0,4 % para una profundidad de 0,3 m. Sin embargo, la incertidumbre asociada a la deficiente evaluación y monitoreo de la degradación de tierras y la dinámica del COS asociado a las prácticas agrícolas es señalada globalmente como el principal problema para evaluar el impacto de las acciones de manejo de suelo que buscan alcanzar los objetivos de NDT e incremento de reservas de COS (Grainger 2022). Las estimaciones del inventario nacional de COS se basan en el uso de tablas TIER1 del IPCC que contienen valores default para todo el mundo. La armonización de protocolos de muestreo, análisis y reporte contribuye a reducir las incertidumbres. Al respecto, durante la cartera 2019-2022 se avanzó en consolidar la información disponible a nivel nacional para identificar las principales estrategias de manejo tendientes a incrementar los almacenes nacionales de COS. Sin embargo, la información generada continúa siendo disímil, tanto en nivel de profundidad, nivel de abordaje, como en densidad geográfica: patagonia (4 trabajos); chaco semiárido (4 trabajos); pampeana (12 trabajos); NEA (4 trabajos) y NOA (2 trabajos); y cuyo (3 trabajos). Por otro lado, la posibilidad de lograr un incremento de COS del 4x1000 anual ha sido criticada y discutida (Smith, 2008) debido a que se requiere conocimiento de la resiliencia de las estrategias de uso y manejo de suelos frente al cambio climático. Para ello se requiere ahondar en la estimación de las tasas de secuestro de COS y de cómo éstas serán afectadas por el cambio climático; específicamente en la interacción del COS y las raíces, con la profundidad, mineralogía, y estabilidad estructural para identificar innovaciones tecnológicas promisorias. En este sentido, el uso de modelos de simulación para la generación de proyecciones del COS a nivel nacional constituye una herramienta promisoria para anticiparse a la implementación de las estrategias de uso y manejo desarrolladas por las unidades de INTA para la C neutralidad, como también para dimensionar su resiliencia frente a escenarios de cambio climático. Las estimaciones preliminares de potencial de secuestro de COS a escala nacional muestran posibilidades en suelos agrícolas con incrementos de 20% en la entrada de materia orgánica (Frolla et al 2021). Estos modelos globales consideran a la temperatura y la productividad primaria como los factores principales mientras que los datos observados sugieren que la importancia relativa de los minerales del suelo debería ser mayor (Georgiou et al., 2021). El territorio Argentino tiene una gran variedad de tipos de clima, suelo y vegetación, que definen 15 ecorregiones diferentes (Morello et al., 2012). En esta escala, los contenidos de COS generalmente aumentan a medida que disminuye la temperatura media anual, y aumenta la productividad primaria neta, el contenido de arcilla del suelo, y la precipitación media anual (Post et al., 1982; Jobbágy & Jackson 2000; Alvarez & Lavado, 1998). Sin embargo, la contribución relativa de estos factores es diferente de acuerdo a las condiciones edafoclimáticas de la zona considerada (González-Domínguez et al., 2019; Homann et al., 2007) y los efectos ambientales pueden verse enmascarados por el uso y manejo del suelo (Goidts et al., 2009). La exploración y análisis de las covariables asociadas a las dinámicas del COS para cada eco-región permitirían mejorar su comprensión y predicción en diferentes escenarios de manejo y/o cambio climático.