Adaptación a la variabilidad y al cambio global: herramientas para la gestión de riesgos, la reducción de impactos y el aumento de la resiliencia de socioecosistemas
Objetivo General
Caracterizar las amenazas, vulnerabilidades e impactos del cambio global sobre los socioecosistemas, y generar medidas para aumentar su resiliencia mediante la gestión integral del riesgo y la adaptación a distintas escalas espaciales.
Resumen Ejecutivo
La vulnerabilidad de los sistemas socio-productivos se ha incrementado debido al aumento de la variabilidad climática, la falta de adopción de tecnologías de diseño y manejo adaptativo, así como la degradación de los ecosistemas. Ante este contexto, el objetivo general del proyecto es caracterizar las amenazas, vulnerabilidades e impactos del cambio global sobre los socioecosistemas, y generar medidas para aumentar su resiliencia mediante la gestión integral del riesgo y la adaptación a distintas escalas espaciales. Específicamente, se identificarán las amenazas y vulnerabilidades de distintos sistemas productivos, se diseñarán indicadores para la gestión del riesgo y planes de adaptación fomentando su uso con enfoques inclusivos, intergeneracionales, interdisciplinarios y co-participativos. Para ello conformaremos grupos de trabajo nacionales por tipo de amenaza con líderes de grupo que coordinen actividades y sean referentes territoriales. Se prevé una fuerte articulación con diversos equipos, plataformas e instrumentos programáticos, en escalas regionales, interregionales y nacionales para la generación, uso y validación de los productos. Se trabajará en áreas piloto por sistema productivo y región aplicando agricultura climáticamente inteligente, adaptación basada en ecosistemas y soluciones basadas en la naturaleza, y coinnovación con Ag-Techs. Los planes de adaptación serán elaborados en forma participativa con los actores relevantes en el territorio (públicos o privados, organismos no gubernamentales, decisores a distintos niveles gubernamentales). Posteriormente se realizarán tareas de formación y capacitación considerando enfoques de género con participación plena y efectiva de la mujer(red de , jóvenes y pueblos originarios en procesos que involucren la construcción social, el aporte a políticas públicas y la generación de agendas que contribuyan a la reducción de su vulnerabilidad social, económica y ambiental. Los principales productos serán cartografías temáticas, documentos técnicos y científicos, Índices de riesgo, sistemas de monitoreo de riesgo y alertas tempranas, protocolos para la unificación de criterios en el modelado del riesgo, planes de adaptación, acciones de comunicación y formación, así como talleres participativos. El presupuesto es estimado debido a la cobertura nacional del proyecto, que implica el trabajo en áreas piloto distribuidas en todo el país, mapeos colectivos, reuniones con los referentes de las distintas regiones, el diseño de sistemas de alerta temprana, además de la formación y capacitación sobre los planes de adaptación diseñados. La vulnerabilidad de los socioecosistemas frente al cambio climático requiere de políticas públicas en clave de justicia ambiental y social. Este proyecto busca coordinar las acciones desde distintos sectores en materia de mitigación y adaptación de modo de contribuir a alcanzar la meta nacional de neutralidad de carbono al 2050 y al Plan Nacional de Adaptación.
Descripción de Problemas y Oportunidades
El cambio global representa el mayor desafío colectivo actual que enfrenta la humanidad, con impactos evidentes a diferentes escalas, amenazando la seguridad alimentaria y nutricional, principalmente por el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos (IPCC, 2021), afectando en mayor medida a las comunidades más vulnerables, en particular las que viven en entornos frágiles y degradados y dependen de la agricultura de secano para su subsistencia. A nivel global, se prevé que el 10% de la superficie actualmente apta para actividades agropecuarias sufra un mayor impacto de los eventos meteorológicos extremos (IPCC,2022). Los impactos observados se dan en toda la cadena de suministro, desde los rendimientos agrícolas hasta riesgo de hambre, malnutrición y mortalidad relacionada con la dieta, afectando en forma desproporcionada a los grupos vulnerables. La región sudeste de Sudamérica presenta escenarios de extensión de estación seca, incrementos de temperaturas máximas y eventos de precipitaciones severas (IPCC, 2022). En Argentina existen estimaciones del impacto del cambio climático sobre cultivos extensivos (trigo, maíz y soja) y ganadería, así como opciones de adaptación (3CNCC, 2014) (ej.fechas de siembra), pero no contemplan el impacto de eventos extremos como sequías e inundaciones. Aunque se cuenta con información sobre las probabilidades de ocurrencia de eventos extremos a diferentes horizontes temporales y de emisión (ORA, 2019), y evaluación de la vulnerabilidad social (SIMARC), estos productos tienen escasa aplicación local debido a su escala (departamental) o limitada área geográfica (solo región pampeana para cultivos extensivos). A fin de disminuir los impactos es necesario realizar la evaluación del riesgo local, requiriendo contar con mayor detalle de indicadores de vulnerabilidad y amenazas. Por otra parte, es necesario facilitar el acceso a las proyecciones climáticas, amenazas, vulnerabilidad y riesgo a tomadores de decisiones y productores. Si bien existen datos sobre escenarios de cambio climático a nivel global (IPCC,2022), regional (WB CCKP) y nacionales (3CNCC) en portales, es necesario realizar capacitaciones para la interpretación de los escenarios. En cuanto a las amenazas, existen productos satelitales en INTA (SEPA), CONAE, ORA y otras instituciones, pero dicha información no presenta protocolos de evaluación por evento e interpretación, y su acceso se encuentra atomizado en los portales de cada institución. El 6to informe del IPCC (2022) y la última COP27, subrayan la urgencia de implementar medidas de adaptación y compensación de daños y pérdidas, promoviendo el enfoque de soluciones basadas en la naturaleza, para la gestión de riesgo y adaptación, incluyendo prácticas agroecológicas, así como el manejo y restauración de bosques, pastizales y humedales, a fin de fortalecer la resiliencia al cambio climático con múltiples co-beneficios. Los diferentes foros globales (COP 27) y regionales (WMO, 2022) priorizan la implementación de Sistemas de Alerta Temprana (SAT) como parte de los planes de adaptación. La región, y en particular nuestro país, presentan déficit en la implementación de SATs, registrándose sólo experiencias locales o regionales. Estos planes de adaptación podrían ser aplicados por la sociedad civil, los gobiernos y el sector privado (Bisbroek, 2021). Más del 80 % de los países han presentado sus planes de Adaptación Nacional, incluido Argentina (UNEP, 2022; MAyDS, 2022), pero su implementación se ha visto demorada por la dificultad de acceso a financiamiento, en particular a nivel local. Al 2030, el país propone aumentar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y disminuir la vulnerabilidad en los distintos gobiernos locales y sectores sociales, económicos y ambientales, priorizando las comunidades y grupos sociales vulnerables, buscando incorporar el enfoque de género y de equidad intergeneracional. La estrategia nacional para la reducción del riesgo de desastres propone el análisis de impactos y riesgos climáticos así como el fortalecimiento de los actores territoriales, la transversalización de la gestión integral del riesgo en la política climática nacional, el acceso a la información pública, así como la educación, formación, sensibilización y participación pública. Este proyecto pretende colaborar con las estrategias y políticas públicas nacionales vinculadas a la gestión del riesgo y acción climática.