Sistemas de cultivos extensivos sustentables para los diferentes ambientes de Chaco y Formosa
Objetivo General
Generar tecnologías para sistemas agrícolas de cultivos extensivos sustentables en ambientes específicos de Chaco y Formosa.
Resumen Ejecutivo
Se estima que, debido al crecimiento poblacional y al incremento de la riqueza de los países, la demanda de alimentos se duplicará en los próximos 25 años. Para afrontar esta demanda, en la región chaqueña se usó como estrategia la incorporación de nuevas tierras a la agricultura a partir de la deforestación y el uso intensivo de los recursos e insumos. Esto último, trajo como consecuencia la irrupción de tolerancia/resistencia de malezas, plagas y enfermedades, debido entre otros al mal uso de tecnologías. Este manejo de los sistemas productivos ha conducido a la degradación de los suelos y fragilidad ambiental, lo cual repercute en la capacidad productiva de estos sistemas y la pérdida de sustentabilidad. Esta forma de incrementar la producción de alimentos ya no es viable desde el enfoque social, económico y ambiental. Los rendimientos de los principales cultivos de grano de las provincias de Chaco y Formosa son bajos, situándose las brechas productivas de los mismos entre las de mayor magnitud del país. El objetivo general del proyecto es generar tecnologías para sistemas agrícolas de cultivos extensivos sustentables en ambientes específicos de Chaco y Formosa. En función a esto el proyecto propone lograr los siguientes resultados: incrementar y estabilizar los rendimientos mediante el ajuste del manejo de los cultivos buscando maximizar el uso de los recursos ofrecidos por cada ambiente y considerando la variabilidad en ellos; la generación de cultivares de maíz y trigo con calidades especiales y adaptados a la región; el control de organismos perjudiciales mediante estrategias que reduzcan la utilización de fitosanitarios; la generación de tecnologías en fertilización; la intensificación de rotación de cultivos que promuevan mejoras en el balance de carbono del suelo e incrementen la eficiencia en almacenamiento de agua; tecnologías para la intensificación de los sistemas con inclusión de cultivos de servicio; recomendaciones de prácticas de manejo sustentable de los sistemas agrícolas, validadas a campo y finalmente contenidos generados y difundidos a partir de la comunicación de la ciencia y multimedia. Para lograr esto se propone trabajar con los 5 componentes estratégicos, en una real articulación entre IyD, EyT e IyC. Utilizando el trabajo en redes público-privadas, con intervención de asociaciones, instituciones y empresas como estrategia central, valiéndonos de las potencialidades de profesionales participantes, generando espacios de trabajo colaborativo con una visión compartida en el abordaje de los problemas. Se plantea la comunicación en el proyecto como un componente esencial para lograr los resultados planteados.
Descripción de Problemas y Oportunidades
Los niveles de rendimiento de los principales cultivos de cereales y oleaginosas de la provincia de Chaco y Formosa son bajos. La brecha de rendimiento, estimadas mediante modelos de simulación, se sitúan entre las de mayores magnitudes en el país alcanzando valores de 45, 69 y 50% para soja, maíz y trigo respectivamente. Precipitaciones durante el ciclo, golpes de calor y demanda atmosférica fueron identificados como los factores climáticos que más inciden sobre el rendimiento de soja en la región. Años de agricultura del lote, a su vez relacionado con el contenido de MO, y el contenido de P fueron los identificados dentro de los factores edáficos, y la fecha de siembra y elección de genotipo los determinantes en manejo del cultivo. A su vez se ha definido el Grupo de Madurez VI como el óptimo para la región y como la interacción entre fecha de siembra y genotipo incide sobre el rendimiento. Para maíz las precipitaciones de febrero fueron indicadas como un determinante principal del rendimiento. Los híbridos tropicales tendieron a resistir mejor las altas temperaturas y el estrés por calor, mientras que los híbridos templados se desempeñaron mejor en condiciones de escasez de agua. En girasol y sorgo, los factores determinantes de rendimiento a nivel regional no están aún identificados. El contenido de C orgánico de los suelos está relacionado a la productividad de los cultivos. La rotación de cultivos junto a la siembra directa, son prácticas que aportan a la sustentabilidad de los sistemas productivos. A nivel regional se estableció que 6 años con rotación de cultivos que incluyan 33 a 50% de gramíneas logran incrementar los niveles de C y como esto repercute en otras variables edáficas. La inclusión de cultivos de servicio en las rotaciones permite incrementar los niveles de cobertura y utilizar los recursos ambientales en forma diferenciada, pudiendo mejorar variables edáficas y permitiendo disminuir la utilización de insumos al mejorar la eficiencia de control de malezas, comprobándose que la combinación con herbicidas residuales permitió disminuir la incidencia de Amaranthus palmeri. Se han encontrado respuesta a la fertilización con N en los principales cultivos de la región. Esta respuesta se ha dado también frente a diferentes fuentes de fertilizantes. En el caso de maíz la respuesta máxima fue de 2000 kg/ha. La degradación de los suelos, con alteraciones en su condición física, limita la expresión de rendimiento encontrándose respuesta a fertilización con P aun en suelos con altos niveles de este elemento. Es poca la información regional sobre la mejora en la nutrición de cultivos a través de su combinación con fertilización o sobre el comportamiento de cultivos frente a uso de bioestimulates en la región. El mejoramiento genético ha atendido la demanda de los productores locales, brindando cultivares con características diferenciadas adaptadas a las condiciones ambientales regionales y características de los sistemas de producción. Contándose actualmente con cultivares registrados de maíz y sorgo y líneas avanzadas de maíz y trigo. Las enfermedades del maíz se han incrementado en los últimos años. El incremento de uso de materiales templados, no seleccionados para enfermedades de la región subtropical, contribuyó a la manifestación de enfermedades. El “achaparramiento del maíz” causada por tres patógenos transmitidos por Dalbulus maidis causan importantes pérdidas a nivel regional. La propagación global de la resistencia de malezas a los herbicidas brinda oportunidades para explorar cuestiones en la biología evolutiva, incidencia y manejo de las principales malezas identificadas en la región. Se han confirmado poblaciones de diversos biotipos de malezas resistente a glifosato y a otros grupos herbicidas en el norte del país. El enfoque por proyecto dentro un territorio particular, permite al sistema de extensión aplicar políticas que respondan al productor, sus necesidades y demandas, poniendo de manifiesto la necesidad de conformar equipos multidisciplinarios con capacidad de afrontar las demandas del productor competitivo actual, produciendo en forma sustentable y accediendo a mercados con trazabilidad.