Aporte a la sostenibilidad de los sistemas ganaderos del NEA

Código:
2023-PE-L01-I050
Impacto:
Económico
Plazo:
48 Meses
Instrumento:
Proyecto estructural (Cartera 2023)
Título:
Aporte a la sostenibilidad de los sistemas ganaderos del NEA
Centro o programa involucrado:
Centro Regional Corrientes

Objetivo General

Contribuir a mejorar la capacidad y oportunidad de los actores involucrados en el sistema productivo ganadero regional para incrementar la eficiencia y estabilidad de los sistemas de cría y cría-recría bovina del NEA

Resumen Ejecutivo

De los 53,4 millones de bovinos del país, el noreste argentino posee algo más de 10 millones de cabezas, que representan el 19% del stock nacional. Esto, lo convierte en la región más importante en producción ganadera, después de la llanura pampeana. La ganadería de ésta región tiene características sociales, ambientales y productivas particulares. Es una región muy heterogénea en cuanto a ambientes, pero que se caracteriza por una ganadería extensiva cuyo principal recurso es el campo natural (Barbera y otros, 2018), este factor varía en potencial de producción y calidad entre zonas. Sin embargo, la productividad, la eficiencia de uso y transformación de este recurso están lejos de alcanzar su potencial. Al igual que en muchas regiones ganaderas de la Argentina, la eficiencia de los sistemas de producción es baja. Incluso, en algunas regiones la búsqueda de incrementar la productividad fue aparejada al deterioro de los recursos forrajeros sobre los que se sustenta la actividad. Sobre muchos de estos temas la Institución ha trabajado y continúa haciéndolo. Sin embargo, sus aportes no siempre han logrado los cambios estructurales y tecnológicos que la actividad requiere. Sobre todo para romper su virtual estancamiento en eficiencia, productividad y competitividad. Se plantea así un gran desafío para el desarrollo de la actividad. No solo basado en la generación de nuevas tecnologías de producción, sino también en aspectos comunicacionales y de transferencia. Lo cual, permitirá afrontar y lograr los cambios estructurales y organizacionales que la ganadería y la cadena de valor en su conjunto demandan. Con el objetivo de contribuir a mejorar la capacidad y oportunidad de los actores involucrados en el sistema productivo ganadero regional para incrementar la eficiencia y estabilidad de los sistemas de cría y cría-recría bovina del NEA, se desarrollará un abordaje interdisciplinario integrando las capacidades de los técnicos del territorio. Se formularán estrategias de intervención diferenciadas según las características locales y el contexto productivo y socioeconómico. Se estimulará y se llevará a cabo la articulación con el sector público (gobiernos e instituciones) y el privado, promoviendo la formación de equipos que integren a extensionistas, investigadores, asesores y tomadores de decisión (Alemany, 2008; Thortorn, 2012). Se buscará cumplir con los objetivos del proyecto mediante cuatro estrategias: 1.- monitorear aspectos claves y de interés del sistema de cría/recría y/o el impacto de tecnologías que permitan mejorar algún eslabón crítico del sistema, 2.- demostrar que es factible mejorar la gestión productiva, económica y ambiental de los sistemas representativos del territorio, 3.- abordar la demanda de información y tecnologías sobre sistemas mejorados o innovativos aún no satisfecha mediante un abordaje disciplinario, y 4.- incrementar la visibilidad y accesibilidad de las tecnologías generadas y probadas

Descripción de Problemas y Oportunidades

La producción de carne bovina en sistemas productivos eficientes y de bajo impacto ambiental y su oferta a una población humana en crecimiento constituye un desafío cada vez más relevante. Lo cual, se ha dado por la creciente escasez de recursos para su producción y la poca aparición de las tecnologías disruptivas que podrían modificar el mercado a escala mundial. En el NEA, la producción de carne bovina se sustenta en una alta utilización de recursos forrajeros naturales y cultivados. El incremento de la producción de carne se presenta como un objetivo permanente del estado nacional y plantea un desafío para el desarrollo de tecnologías para la producción ganadera en todos los territorios (PEAA, 2010). En este sentido, se visualiza la necesidad de información con enfoque sistémico sobre el impacto de la intensificación de la producción (Kloster et al, 2014). La ganadería bovina argentina podría incrementar la producción anual de carne en más del 50% sin necesidad de aumentar el stock actual de 53 millones de cabezas. Esto lo lograría, a través de un aumento de la tasa de procreo de 15 puntos y con 50 kg más de peso a faena. Las consecuencias de un nuevo paradigma ganadero serían múltiples, con externalidades positivas sobre el sistema, el ambiente, la cadena y la calidad higiénico-sanitaria de la carne. Existen experiencias en otros países ganaderos que han logrado incrementar la producción de carne con estrategias similares. En Australia han logrado porcentajes de destete de 67% (Holmes et al., 2011). En Brasil, entre los años 2000–2010, la tasa de destete aumentó del 57 al 68%, el peso al destete aumentó de 167 kg a 190 kg, y la edad en la primera cría de vaquillas pasó de 36 a 30 meses (McManus, 2016). En el NEA, entre los productores adoptadores de tecnología, se reportan porcentajes de destete del 68% (Arias, 2019. ACREA). Mientras que las unidades demostrativas e intensivas que se desarrollan en el ámbito de la Estaciones Experimentales de Chaco y Corrientes reportaron porcentajes de destete entre 74 y 89 % (Pasinato, 2019). En este contexto, y considerando la expansión territorial de la ganadería bovina en argentina, la generación de tecnologías debe responder a una heterogénea diversidad de condiciones ambientales y socio-económicas de cada territorio (Kloster et al, 2014). Para sustentar estas demandas, la cría bovina, además del incremento de su productividad y eficiencia, requiere también de procesos de especialización y articulación de actividades como estrategias de desarrollo. El estudio de los sistemas productivos mediante las Unidades Experimentales y Demostrativas (INTA), el seguimiento de campos de productores, la investigación en componentes y su integración en modelos de simulación han permitido explorar diferentes escenarios y generar información para el sector. Es necesario articular estas estrategias con organismos públicos y privados que permitan al productor identificar fácilmente cual o cuales son las herramientas tecnológicas que le permitirían alcanzar sus metas de producción.

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