Desarrollo sustentable e innovación en el sistema agropecuario, agroalimentario y bioindustrial (SAAB) en el Oeste de la Región Catamarca La Rioja
Objetivo General
Contribuir al desarrollo sustentable e innovación en el sistema agropecuario, agroalimentario y bioindustrial (SAAB) en el Oeste de la Región Catamarca La Rioja en un contexto de cambio climático y sustentabilidad ambiental
Resumen Ejecutivo
Desde hace unos años en la región oeste de Catamarca-La Rioja se observa una importante variación en cuanto a la audiencia tradicional del INTA. Dentro de los que es posible reconocer, pequeños, medianos y grandes inversores compuesto por actores de otros sectores de la economía que ven la posibilidad de ingresar al sector rural. Que demandan conocimientos a los organismos de generación y transferencia de tecnología como el INTA para instalarse y desarrollarse en la región. Este sector se agrega a las demandas de los ya tradicionales pequeños y medianos productores actuales que necesitan una complementación o cambio de actividades en un proceso de diversificación para mejorar su situación actual. Que fueron identificados por el INTA como problemas/oportunidades para ser consideradas y trabajas en diversas líneas programáticas que posee la institución. El desarrollo de estas actividades aportará a la competitividad de los sectores demandantes. Este Proyecto tiene como finalidad contribuir con la diversificación de las actividades de los sistemas productivos de la región, ofreciendo alternativas de producción a los territorios que mejoren la rentabilidad de las diversas audiencias demandantes, generen nuevas fuentes de trabajo e incrementen las exportaciones no tradicionales con valor agregado, contribuyendo al desarrollo regional. Su PROPÓSITO es: Contribuir al desarrollo sustentable e innovación en el sistema agropecuario, agroalimentario y bioindustrial (SAAB) en el Oeste de la Región Catamarca La Rioja en un contexto de cambio climático y sustentabilidad ambiental. Dar un marco sistémico y metodológico que permita analizar, desarrollar y promover las actividades de los sistemas productivos de la región en Argentina, dentro y fuera del INTA, contando con información certera y precisa a través de los medios institucionales y no institucionales disponibles. Apoyar las actividades de diversificación en los territorios mediante acciones de Investigación en sistemas de manejo y producción, estudios de adecuación agroclimática, evaluaciones a campo, estudios económicos/financieros y de mercado a través de acciones de capacitación, comunicación y transferencia de tecnología. De las actividades previstas se prevé la obtención de los siguientes resultados: ● Disponibilidad de nuevos modelos de producción para sistemas agropecuarios. ● Alternativas de tecnologías para la adaptación y mitigación del cambio climático. ● Disponibilidad de tecnologías innovadoras para los sistemas bioagroindustrial. ● Incremento en la eficiencia del manejo de recursos debido a la validación e incorporación de tecnologías innovadoras. ● Socialización de los avances del desarrollo tecnológico. ● Generación de convenios interinstitucionales. ● Fortalecimiento de las capacidades de los equipos de trabajo del proyecto.
Descripción de Problemas y Oportunidades
Los sistemas productivos intensivos en la búsqueda de altos rendimientos y rentabilidad requieren un elevado uso de insumos como fertilizantes, agua, agroquímicos, que generan un impacto negativo sobre el ambiente (Viglizzo y Jobbágy, 2010). Si bien es necesario satisfacer las necesidades de alimentos y otros recursos para la población humana, esto debe realizarse de manera sostenible y sin comprometer los recursos naturales para las futuras generaciones. Para ello, se debe considerar tres elementos fundamentales: la sostenibilidad ambiental, la sostenibilidad económica y la sostenibilidad social (Agenda 2030, CEPAL). Desde la institución, en los últimos años se ha abordado las problemáticas de los diferentes sistemas productivos de la Región considerando estos tres elementos fundamentales. En esta Región, las principales actividades agropecuarias son los frutales como olivo, vid, nogal y frutos secos de alto valor económico (pecan y almendro), cultivo de membrillos y otros de carozo, aromáticas, hortalizas, cultivos andinos (Jacobsen S, Mujica A, Ortiz R ,2003) y ganadería (caprina, ovino, camélidos y bovinos) (Mousard et al., 2016). Estos sistemas agropecuarios, son desarrollados en un 90 % por pequeños productores, el 10% restante por medianos y grandes (Días, 2012, Giberti, 2018). La producción de olivo, vid, nogal, hortalizas, cultivos andinos, aromáticas como mostaza y ganadería desarrollada por pequeños productores tradicionales tienen limitado acceso a la información y tecnología para el manejo de los mismos. Por el contrario, los medianos y grandes productores de olivo, vid, nogal, pecan, almendro se encuentran altamente tecnificados. La demanda de los productos de estas actividades agropecuarias incrementó en los últimos años en respuesta a i) la oferta climática de la Región permite obtener una producción en cantidad y calidades similares a las principales zonas productoras del mundo y ii) elevadas demandas de materia prima y sus derivados por el mercado interno y externo. Sin embargo, la información local sobre el manejo de estos sistemas agropecuarios es limitada (Frusso, 2013; Rojas et al., 2010; Sanchez, et al., 2009). En los cultivos, aún se están evaluando los genotipos y combinación de los mismos que garanticen una adecuada adaptación a nuestro ambiente. Aun es limitado el conocimiento sobre los requerimientos de horas de frio (Luedeling, 2012; Sthapit, et. al 2012), las necesidades hídricas (Samami, 2013; Valdez Gascón et al, 2013) y otros aspectos de manejo como la fertilización (Frusso, 2013) y poda. Esta generación de nuevo conocimiento adaptado a nuestra región, debe contemplar el impacto del cambio climático sobre los cultivos (Fisher et al., 2016; Houston, 2018) En lo referido a producción animal, se encuentran disponibles una serie de tecnologías/conocimientos de bajo costo y alto impacto, con diferentes niveles de implementación actual. Estas tecnologías están orientadas a una nueva ganadería, con intensificación del manejo en etapas clave del ciclo productivo, que permitirían incrementar los porcentajes de señalada o la cantidad y calidad de productos derivados como fibra, carne y leche (La Torraca, 2015). Ejemplo de ello son la utilización de la condición corporal (Giraudo, 2009), la evaluación forrajera (Siffredi et al., 2015), ajustes de cargas ovinas en pastizales(Andrade et al., 2016), la suplementación estratégica (Ceballos y Villa, 2015; Giraudo, 2011 Chagra Dib et al 2013,2015,2016; Candotti et al ,2016; Leguiza et al 2016), ecografías para el diagnóstico de gestación (Cueto et al., 2015), manejo de la parición (Giraudo et al., 2002), uso de perros protectores de ganado (Fernández-Arhexet al., 2016), estrategias para el control de enfermedades infecciosas y parasitosis(Robles, 2018), tecnologías de capturas de camélidos silvestres (Baldiet al., 2006), técnicas y protocolos de esquila (Sacchero y Elvira, 2015), prácticas de manejo y su impacto en indicadores de bienestar animal (Zimerman et al., 20011, Zimerman, 2012, Cancino et al., 2019, Ceballos et al., 2019), modelos productivos(sistemas semi extensivos y silvopastoril) de carne caprina y ovina, modelos novedosos de comercialización de carne y fibras(Bidinost et al., 2016; 2018).