Desarrollo de tecnologías para la innovación inclusiva en mecanización, energías renovables y mejoramiento del hábitat para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena
Objetivo General
Contribuir al desarrollo de procesos de innovación que dinamicen el acceso a sistemas tecnológicos aportando a la eficiencia de los sistemas productivos, la generación de energías renovables y el acondicionamiento del hábitat para la mejora en la calidad de vida de la AFCI
Resumen Ejecutivo
Los cambios en las políticas macro económicas contribuyen de manera cada vez más radical al fenómeno de la concentración, primarización y extranjerización de la producción, en detrimento de la equidad y la ampliación de derechos ciudadanos. La pandemia puso de manifiesto la crisis del sistema de producción y consumo de alimentos. Ello afecta principalmente a familias productoras y consumidoras, y a la sociedad en general dadas las externalidades negativas que generan las inconsistencias del sistema, tales como los consumos de agua y energía. El contexto de déficit energético, cambio climático y progresiva migración de familias de productores hacia las ciudades, posiciona a las energías renovables como una estrategia para garantizar la autonomía energética de la AFCI. Se busca pasar de una matriz energética centralizada (fósil-dependiente) a una matriz descentralizada (distribuida en el territorio) y diversificada (incluyendo todas las fuentes). El proyecto propone contribuir al desarrollo de procesos de innovación que dinamicen el acceso a Sistemas Tecnológicos aportando a la eficiencia de los sistemas productivos, la generación de energías renovables y el acondicionamiento del hábitat para la mejora en la calidad de vida de la AFCI. La necesidad de disponer de tecnologías para la AFCI ha sido documentada por las propias organizaciones que constituyen el sector, el INTA y otros organismos estatales. Se asume que los problemas de diseño no visualizados como negocio deben ser desarrollados desde el Estado en tanto y en cuanto resuelvan necesidades básicas, como el acceso a los alimentos y servicios. Se propone como encuadre para la gestión del cambio al enfoque de Sistema Tecnológico, que además del artefacto incluye al diseño del ecosistema que lo hace posible, con una participación activa de las comunidades. Dada la baja densidad de recursos humanos especializados y distribuidos para conducir este tipo de gestión del cambio, este proyecto se perfila como una plataforma que nuclee los problemas que recupera el sistema de extensión, asistirlos metodológicamente para traducirlos en agendas de I+D, agrupar las agendas en trabajos comunes para optimizar recursos, y propender al diseño de estrategias que promuevan la expansión de las soluciones. Entre sus productos planificados, se destacan acciones para la consolidación Sistemas Tecnológicos (Pasteurizador de sachet; Chango; Tecnologías para circuitos cortos de hortalizas; Sistema SCALL combinado con bobeo solar) y acciones sobre el desarrollo de nuevas tecnologías y la gestión de las estructuras de actores para sostener el cambio (Equipamiento para proteger cultivos; Manejo de compostaje; Cosechadoras; Equipos de pos cosecha, Biodigestores; Equipos para aumentar la eficiencia del uso de energía -gas, solar eléctrica, solar térmica -; Aislantes de muros; Modulo sanitario; Sistemas de tratamiento de aguas grises y negras).
Descripción de Problemas y Oportunidades
La crisis del modo en que se organiza la producción y el consumo de los alimentos en el mundo (Stuart, 2009) dió lugar al impulso de experiencias centradas en sistemas cortos de producción y consumo de alimentos, que acortan la distancia entre quienes producen y quienes consumen, promoviendo ventajas económicas, sociales y ambientales (Mazzei, 2014; Novelli et al., 2017). El caso de la leche impulsado por INTA a nivel local, a través de un conjunto de indicadores comparados, dió cuenta de dichas ventajas (Battista et al., 2019). Abona el concepto de “producción distribuida”, que comprende desde los alimentos de km 0 a los nuevos modos de fabricación industrial (Manzini, 2015). En Argentina el proyecto específico de estrategias comerciales de INTA (2005-2022) ha puesto de relevancia el rol de la AFCI en el abastecimiento de alimentos, a través de diferentes formas de organización comercial (Golsberg y Dumrauf, 2010; Zain el Din et al., 2015; Viteri et al., 2019; Mosse, 2019), que en general, visibilizan demandas de tecnologías. A nivel global, la FAO promueve el concepto de Sistema Alimentario Sostenible (FAO, 2014), como núcleo ordenador de acciones de política pública en la materia. Entre los “Desafíos Nacionales” elaborados por el MinCyT (PNCTI 2030, 2022), el “Desafío 1” define un conjunto de estrategias para atender las demandas tecnológicas que permitan viabilizar y/o hacer más eficiente los procesos productivos y comerciales de la AFCI, como así también, la mejora de los espacios habitacionales asociados a la producción y la vivienda, incluyendo el acceso a la energía y el agua, y las posibilidades de adaptación al Cambio Climático (IICA, 2013). Este Plan posiciona al Estado como garante de derechos, productor de conocimiento y articulador de la inversión pública y privada (Mazzucato, 2011; 2019), y el PEI 2015-2030 (INTA, 2015) define su contribución particular. El CIPAF y equipos asociados utilizan metodologías adaptadas y aplicadas en diferentes ámbitos productivos para abordar proyectos de desarrollo desde el enfoque de la Triple Sustentabilidad: económica, social y ambiental (Bernatene y Canale, 2017; Canale, 2020). Emplean un concepto de innovación sistémico e integrador, a contrasentido del modelo lineal instituido en INTA (Carrapizo et al., 2018) y otros organismos de CyT latinoamericanos (Dagnino & Thomas, 1999). La “innovación de la desigualdad” tiene como propósito la inclusión de grupos marginados, en contraposición al uso general del término “innovación” a nivel global, que está dirigido a consumidores de ingresos medios y altos (Klochikhin, 2012; OCDE, 2013). En Argentina existen propuestas formativas que tienen como centro la innovación para la inclusión. Se destaca el Seminario de Posgrado “Diseño y Sistemas Alimentarios Sostenibles” (Convenio INTA-UNR, 2022), que hace foco sobre un conjunto de metodologías utilizadas para la gestión del cambio tecnológico, a partir de casos en que INTA posee un rol protagónico en la coordinación de los procesos (2010-2021). El caso está asociado a la Red LENS (Red multipolar para el desarrollo y la difusión del Diseño para la sustentabilidad) que reúne equipos de investigación de los 5 continentes. En la misma línea se destaca la “Diplomatura en Diseño Estratégico de Tecnología para la Inclusión Social Sustentable de la UNQ”, que ha formado a un creciente número de técnicos/as de INTA que intervienen en procesos de innovación en los territorios.