Contribución al desarrollo integral de la agricultura familiar, campesina e indígena en Salta y Jujuy
Objetivo General
Contribuir al desarrollo integral de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI) de Salta y Jujuy, promoviendo su visibilización, gobernanza y su resiliencia con un enfoque de sustentabilidad y de soberanía alimentaria.
Resumen Ejecutivo
La Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI) es relevante internacional, nacional y regionalmente. En un contexto de crecimiento poblacional sostenido, posee un rol fundamental en la alimentación, soberanía alimentaria, empleo rural, mitigación al cambio climático y territorialidad. Este proyecto tiene por objetivo contribuir al desarrollo integral de la AFCI promoviendo su visibilización, gobernanza y su resiliencia con enfoque de sustentabilidad y soberanía alimentaria. Se consideraron problemas/oportunidades priorizados por el Consejo Regional SalJu (2022): a. Vulnerabilidad de la AFCI como sujeto social agrario; b. Tensiones y conflictos por el acceso y uso de recursos naturales en contexto de cambio global y c. Insuficiente participación de mujeres y jóvenes en procesos de toma de decisiones territoriales. Se adhiere al concepto de innovación como “proceso sociotécnico de cambio continuo en las formas de producción, comercialización u organización, que implica tanto conocimiento científico como empírico e involucra tradiciones, cultura, historia y el entramado social e institucional en un determinado territorio” (PEI 2015-2030). Esto implica, intervenciones con miradas multidimensionales, de género, generacional y de pluriculturalidad para el abordaje integral de las problemáticas y oportunidades de la AFCI. Las estrategias se basan en tres ejes: co-construcción de conocimiento situado y valorización de fortalezas territoriales; construcción y consolidación de equipos de trabajo interdisciplinarios institucionales y redes operativas territoriales y la integración estratégica de las planificaciones y componentes institucionales. Específicamente: 1. Se promoverá la gobernanza y el diseño de políticas públicas con la gestión de información socioproductiva. Se espera que el sector realice gestiones a partir de la información socio productiva validada; cuente con productos comunicacionales visibilizados e impulse propuestas de políticas públicas a diferentes niveles. 2. Se aportará a las mejoras de condiciones productivas, calidad de vida y oportunidades de arraigo con propuestas tecnológicas adecuadas y consensuadas en cada territorio. Así, se espera que la AFCI accedan y se apropien de tecnologías que mejoran sus condiciones productivas, calidad de vida y oportunidades de arraigo. Las familias y sus organizaciones adquieran y fortalezcan capacidades, competencias y habilidades sociotécnicas. 3. Se fortalecerán capacidades, competencias y liderazgos locales para el abordaje de conflictos, tensiones y oportunidades territoriales. Así, la AFCI y sus organizaciones podrán gestionar, visibilizar, impulsar políticas públicas sentidas; acceder y apropiarse de tecnologías mejoradas, arraigarse al territorio; adquirir y fortalecer capacidades locales, competencias y habilidades sociotécnicas; ejercer la gobernanza con el abordaje de tensiones, conflictos, fortalezas y oportunidades y gestionar recursos críticos para la gobernanza del territorio.
Descripción de Problemas y Oportunidades
La Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI) tiene una importancia a nivel internacional; por su distribución geográfica, sus prácticas productivas asociadas a la producción sustentable de alimentos, en un contexto de crecimiento sostenido de la población mundial. Según la FAO existen aproximadamente 570 millones de explotaciones agrícolas familiares, y más del 90% tienen una gestión individual o familiar y dependen sobre todo del trabajo de sus miembros. La mayoría de estas explotaciones se desarrollan en pequeñas superficies, en total abarcan el 12% de las tierras agrícolas y producen más del 80% de los alimentos del planeta. Es un sector clave para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria y contribuye de manera relevante con el empleo agrícola (FAO, 2020). El sector de AFCI, en Argentina es un segmento complejo y diverso. Representa un promedio del 60% de las explotaciones agropecuarias (EAPs) a nivel país, con 3.6 millones de personas viviendo en la ruralidad (INDEC, 2010) y 450 mil agricultores/as de AFCI con puestos de trabajo registrados (RENAF, 2022). No obstante, en las provincias del NOA alcanzan entre el 76 y 80% de las EAPs; su presencia está en diferentes cadenas productivas, por ejemplo: cadenas de valor de Hortalizas de tubérculo; Hortalizas de fruto; Porcinos–Carne; Caprinos–Carne; Bovinos–Carne; Aves–Carne; Bosque Nativo; Hortalizas de hoja; Trigo; Maíz; Miel; Ovinos–Carne; Peces–Carne; Bovinos–Leche; Camélidos–Fibras; Bosque Cultivado; Frutas cítricas; Frutas de carozo y pepita; Vid; Aromáticas; Soja; Caña de Azúcar; Yerba Mate; Tabaco; Algodón; Caprinos–Leche. Todo ello da cuenta de su importancia (Programa Nacional de AFCI INTA, 2022). Este sector ha sido reconocido por su contribución a la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo, y por practicar y promover sistemas de vida y de producción que preservan la biodiversidad y procesos sostenibles de transformación productiva, a partir de la Ley 27.118 para la reparación histórica de la agricultura familiar en la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina. Es de destacar que dentro de la AFCI se encuentra una gran diversidad de creencias, culturas, idiomas y medios de vida, que tienen en común, las profundas conexiones con el territorio y los ecosistemas. Con relaciones de confianza, capacidad de resiliencia y adaptación a las situaciones sociales, económicas y ambientales que están en constante cambio. Las provincias de Salta y Jujuy representan el 44 % de la superficie del Noroeste Argentino (NOA) donde se identifican siete zonas agro-socioeconómicas homogéneas, en las que la AFCI está presente. Existen 17.347 explotaciones o EAP2 (repartidas en igual proporción entre Salta y Jujuy), con una superficie total de 5.918.688,7 has. agropecuarias, el sector en estudio es predominante en la estructura agraria de la región en términos de cantidad de productores/as, además, comprende una gran diversidad que incluye sistemas de producción campesinos, de pequeños productores y de comunidades indígenas o pueblos originarios, siendo en su conjunto un sujeto relevante de políticas públicas del gobierno nacional. (PCR Salta Jujuy, 2021). Con base a los desafíos, amenazas y oportunidades identificados por el CR SalJu, se adhiere al concepto de innovación como un “proceso sociotécnico de cambio continuo en las formas de producción, comercialización u organización, que implica tanto conocimiento científico como empírico e involucra tradiciones, la cultura, la historia y el entramado social e institucional en un determinado territorio” (Plan Estratégico Institucional 2015-2030). Esto implica, intervenciones con miradas multidimensionales, de género, generacional y de pluriculturalidad dentro de un enfoque de sustentabilidad y soberanía alimentaria para el abordaje integral de las problemáticas de la AFCI. FAO. 2020. Plataforma de conocimientos sobre agricultura familiar. http://www.fao.org/family-farming/background/es/. INTA, 2016. Plan Estratégico Institucional 2015-2030. Ediciones INTA. INTA, 2021. Plan de Centro Regional Salta Jujuy 2021-2025. PCR SJ. INTA, 2022. Programa Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena. En construcción. Ley 27.118. 2015. Reparación Histórica de la Agricultura Familiar para la construcción de una Nueva Ruralidad en la Argentina. https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-27118-241352/actualizacion. RENAF, 2022. Informes del Registro Nacional para la Agricultura Familiar.
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Coordinadores
